Día gris y con lluvias intermitentes en Mar del Plata. Sentado al lado de mi parrilla, tiré unas hamburguesas de pollo sobre ella y unas cebollas en las brasas de un hermoso fuego hecho con quebracho blanco y me dije: ¿Probamos esto con un tabaco argentino? sí, por qué no.
Fui al humidor y retiré un Petit Robusto Malbec de @herenciacustomcigars
Tengo varios y los fumo a diario. Es un puro con tripa. capote y capa de tabaco Burley de la provincia de Salta, Argentina. Se caracteriza por un leve tostado y algo de dulzor también muy tímido. Es una fumada simple y pareja, sin sobresaltos, sin complejidades. Su fortaleza es de medio a fuerte. Algo sencillo que te acompaña en el día a día.
De cepo 52 y un largo de 90 mm con un tiempo de fumada de aproximadamente 30-35 minutos que te dan el tiempo justo para encenderlo y fumarlo mientras cocinas este tipo de comida rápida.
Vamos al lío como dicen mis amigos Españoles. Venía la fumada rica como todos los días. Como verán en la foto de arriba, cuando incorporé los alimentos...... Ufffff!!! Se me convitió el tabaco rubio en negro. Sí, no se rían. Fue una sensación inolvidable porque sentí que había cambiado de puro y no me había dado cuenta. Apareció pimienta, amargor, algo de madera y me dejó así hasta el final que le agregué el malbec y lo convirtió de nuevo en burley.
Quedé gratamente sorprendido y lo voy a repetir en breve para corroborarlo y comentarles.
Sin dudas y al contrario de lo que me había pasado con experiencias anteriores con tabaco negro, la cebolla no me hizo notar sabores amargos desagradables sino exquisitos.
Bueno, hoy fue todo sencillo. Un tabaco noble, una hamburguesa, un tomate y una cebolla, Nada Gourmet. Menos es más dicen algunos.
Igual ahora, mientras escribo, me encendí un Partagas para encarar la siesta con un gran sabor.
Experiencia positiva!!! y...
Qué vuelen los Humos!!!!
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